Los medios de comunicación nos informan diariamente de nuevos caso de Ayuntamientos arruinados. Muchos de ellos han realizado obras desproporcionadas o han asumido gastos por encima de su nivel ordinario de generación de ingresos. Durante muchos años se ha pensado que los ingresos procedentes de la actividad urbanística no tendrían fin.
En muchos casos los vecinos no sólo han permitido este endeudamiento, sino que lo han apoyado, refrendando con sus votos a los gestores políticos en sucesivas elecciones. Muchos programas electorales se han redactado bajo la idea equivocada de que es mejor Alcalde el que más obras hace, aunque no se sepa como se van a pagar.
Para mi , los vecinos que apoyaron estas políticas son tan responsables de la ruina actual de sus Ayuntamientos como los propios políticos que los gestionan. ¿O acaso no es también una obligación ciudadana en una democracia madura, vigilar y controlar la gestión financiera que desarrollan nuestro políticos?.
La culpa de la ruina de los Ayuntamientos no puede ser achacable a los ciudadanos. Esto es una patraña de niñatos que pretende ocultar el gran problema de la democracia española desde la muerte de nuestro caudillo. De una parte la inexistencia de un efectivo mecanismo de control sobre el gasto publico que impida el despilfarro (municipal, autonomico, etc.) sea en inversiones innecesarias o de tamaño desproporcionado para el municipio, sea en gastos y/o fastos absurdos o imposibles de rentabilizar. De otra parte la falta de legislacion severa e implacable para los que meten la mano en la caja, sean del partido que sean. Lo trágico de esa situación, es que deben de ser los propios políticos quien deben de crear este tipo de controles. O sea un bucle imposible
ResponderEliminarCAAP EN LUCHA SIEMPRE!
(Coordinadora de Afectados por el Ayto de Parla)
Los ciudadanos no son los culpables, pero sí los responsables de elegir a sus gobernantes. Hemos visto municipios en los que la corrupción campaba a sus anchas ante la mirada calmada y callada de los ciudadanos.
ResponderEliminarLa clase política debería estar formada en valores de ética pública y no pensar en "yo gasto, que ya lo pagará el partido que gane en las siguientes elecciones...".
Corresponsabilidad para todos.