lunes, 7 de octubre de 2013

Catastro+Big Data: ¿estamos ya ante la tecnología que permite un catastro realmente multifinalitario?.

Durante años los catastreros hemos proclamado y demandado la existencia de un modelo de catastro multifinalitario, o multipropósito, que sería aquel cuyos datos están disponibles para su utilización por todo tipo de agentes tanto públicos como privados. Siendo la base de datos catastral gráfica y alfanumérica uno de los más potentes sistemas de información geográfica existentes en nuestros países, parece obvio que esta información se encuentre disponible para atender otras muchas necesidades, más allá del uso fiscal tradicional.

En España, y en otros países latinoamericanos donde se ha apostado fuertemente por políticas de open data, se ha avanzado mucho en esta línea. Sin embargo, en muchas ocasiones la voluntad de extender el uso de la información catastral a otros usuarios se ve limitada no por decisiones políticas o institucionales, sino por defectos en las propias bases de datos que tienen que interactuar. ¿Podemos hablar de un verdadero catastro multifinalitario cuando existen graves descoordinaciones en las nomenclaturas de las calles, lo que impide conectar eficazmente la información catastral con la urbanística, por citar un ejemplo muy frecuente en Latinoamérica?. Por poner otro caso, sin no existen sistemas que nos permitan identificar con precisión a cuál de los miles de “José Fernández”  nos referimos (en todos nuestros países tenemos miles de ciudadanos con el mismo nombre), ¿puede realmente utilizarse la información de titulares catastrales para otros fines, con garantía de éxito?.

En definitiva, no sólo basta con querer que la información catastral tenga una vocación multifinalitaria, sino que es necesario que técnicamente esto sea posible.

En este escenario es dónde entran los “Modelos de Datos Analíticos”, que permiten el análisis de las base de datos desde conceptos mucho más complejos en comparación con los modelos de análisis tradicional, superándose así lo que en nuestro ámbito catastral ha sido un hecho: que la informática no siempre ha podido atender los requerimientos que demanda un auténtico modelo de catastro multifinalitario.

En este entorno, la expresión cada vez más oida es “Big Data”. A partir de la necesidad de proporcionar al usuario una visión analítica de 360 grados sobre temas tan distintos como los usuarios, los productos, los objetos, las transacciones inter-ligadas de varias bases de datos, etc.,  surge el concepto de Big Data. También es conocido por otros términos como Big Data Analytics, Value Data, Smart Data, entre otros. Lo importante de esta tecnología es que permite atender simultáneamente necesidades variadas y complejas, tales como: almacenamiento y procesamiento masivo en grandes bases de  datos, heterogeneidad de datos muchas veces procedentes de fuentes diversas, integración, fácil explotación de datos, análisis avanzado y data mining. Y además en entornos de fuerte dinamismo, en los que estos datos están permanentemente cambiando, como ocurre con los miles de datos que se actualizan diariamente en los catastros de nuestros países.

Asimismo, otro de los factores que pueden hacernos pensar en el  Big Data como tecnología aplicable a la gestión catastral se refiere a su capacidad para lograr una mejor explotación de la información obtenida a través de dispositivos móviles, tales como dispositivos de geolocalización, lo cual lo hace más atractivo aun para el mundo catastral.

Sabemos que en nuestros países conviven bases de datos de contenido territorial que no siempre ha sido posible coordinar, a pesar de existir voluntad para ello. La diversidad de la información contenida en estas bases de datos y la falta de homogeneidad han sido un obstáculo permanente para lograr un auténtico catastro multifinalitario.  Las experiencias para mejorar la coordinación y la vinculación entre el catastro y los registros de la propiedad es una buena prueba de ello. ¿Será a través de Big Data donde estará la solución a estas cuestiones?.

Para aquellos que estén interesados en profundizar en el tema recomiendo la lectura del artículo de Luis Carlos Molina Félix titulado “Del Data Mining al Big Data”, por su fácil lectura y pedagogía. Podéis encontrarlo en:

El siguiente paso será un modelo de catastro Big Data y en Cloud, pero esto lo dejamos para una próxima entrada.




2 comentarios:

  1. la información catastral es eso... información con fines fiscales, pero no es cartografía. Si quisieramos que fuera una base cartográfica habría que hacerlo todo de nuevo.

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  2. De anónimo a anónimo.
    No se a que se refiere cuando dice que la información catastral no es cartografía. Tampoco se si hace mención a un país concreto y en ese caso desconozco el alcance de su aseveración categórica. Lo que si puedo decir es que en España la cartografía catastral representa una base cartográfica que sirve para multitud de fines, y aunque mejorable como cualquier cosa, es un ejemplo y un referente dentro de la Infraestructura de Datos Espaciales a nivel nacional e internacional.

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