A mediados del pasado año se publicó
un interesante documento realizado por el “Comité de Expertos de las Naciones
Unidas sobre la Gestión Global de la Información Geoespacial (The United Nations initiative on Global Geospatial
Information Management UN-GGIM)”, titulado: “Tendencias a futuro en la gestión
de información geoespacial: La visión de cinco a diez años”, cuya lectura parece
obligada para todos los que nos interesamos por el futuro del Catastro.
UN-GGIM fue creado por Naciones
Unidas para establecer un marco estable y de alto nivel en el que los
especialistas de los Estados Miembros pudieran colaborar, compartir conocimiento
y apoyar el desarrollo de bases sólidas de información geoespacial, con el fin
último de hacer válidos estos conocimientos para mejorar las vidas de los ciudadanos
de todo el mundo. Si hacemos una lectura en clave
catastral del documento, podemos
identificar claramente una serie de cuestiones que definirán los Catastros de
los próximos años. Veamos algunos de los pronósticos más relevantes:
- Nuevas y más abundantes
fuentes de captura de datos catastrales: El incremento constante del número
de dispositivos que cuentan con funciones de Sistemas de Navegación Global
Satelital (GNSS), y conexión a internet, permitirá la creación de nueva
información basada en la localización. Esto implicará la creación de cantidades
antes inimaginables de datos que llegarán cada minuto a los Catastros. Lo más
singular es que la creación de datos será cada vez más pasiva, puesto que
muchos datos podrán ser obtenidos directamente a través de los equipos de los
ciudadanos sin necesidad de participación activa por su parte.
-Más datos supondrá más
problemas para su gestión: El conflicto habitual al que se enfrentarán las
oficinas catastrales será el de cómo hacer efectiva la utilización de toda esa
gran cantidad de información, logrando no sólo que exista el dato, sino que
este se pueda encontrar de la forma adecuada, y en el momento correcto. Esta
situación generará dependencias de las nuevas tecnologías diseñadas para la
gestión de grandes volúmenes de información estructurada y no estructurada (Big
Data), -ver el post de 13 de octubre de 2013-que facilitará el uso de
información eficaz de grandes oleadas de datos geográficos en bruto.
-Datos vinculados (linked
data) y el internet de las cosas: Será cada vez más importante la capacidad
de vincular los datos catastrales con otra información existente en la Web.
Para ello, es probable que veamos una distribución cada vez más amplia de los
datos como “datos vinculados” (“linked data”). Esta necesidad se
multiplicará con la expansión del “internet de las cosas”, que obligará a
geolocalizar volúmenes enormes de objetos y vehículos, y relacionarlos con la
información catastral, en cifras muy superiores a las actuales.
-Tecnología en la nube: Gestionar,
alojar y dar servicio a las enormes cantidades de datos geográficos que veremos
en los próximos años requerirá de cuantiosas inversiones en infraestructura y
software. Estos costos no siempre serán viables para quienes manejan
información catastral, por lo que crecerán las soluciones basadas en la nube.
-Software libre: Seguirá
el desarrollo de modelos catastrales basados en software libre por tres argumentos: por
los beneficios económicos intrínsecos, por
la capacidad de compartir y modificar software con relativa facilidad y, en
tercer lugar, porque la siguiente generación de profesionales geoespaciales se
habrá formado sobre modelos de fuentes
abiertas, así que ya estarán acostumbrados a su utilización.
No obstante, los expertos advierten que si bien el software
básico puede ser gratuito, los costos del desarrollo de tecnología de fuentes
abiertas podrían generar a los responsables de los Catastros gastos no previstos
de mano de obra especializada, lo que les obligará a conocer antes de decidir, y esto es
aportación mía, los nuevos escenarios creados a partir de la mayor adaptación,
en costes y en proximidad al usuario, que ofrecerán los modelos de software
propietario de prestigio.
-Estándares: Las normas
desarrolladas por diversos organismos, encabezados por el OGC y por ISO, seguirán facilitando la
interoperabilidad en la industria y facilitarán el acceso a datos catastrales en todo el
mundo. Además se desarrollarán normas de
alcance regional, tales como las
derivadas de la Directiva INSPIRE. Todas estas nomas condicionaran los modelos de Catastro, que deberán adaptarse
a ellas en corto espacio de tiempo.
-Catastros 3D y 4D y
“Catastros de interiores”: Finalmente, será más frecuente la aparición de
Catastros 3D, sobre imágenes -reales o texturizadas-, o LIDAR, así como la
integración plena del factor tiempo con las coordenadas x, y, z, a través de SIGs 4D. Por otro lado, se verán
desarrollos eficientes de la tecnología que permite el posicionamiento de
interiores (indoor positioning), dando lugar a un gran desarrollo de “mapas de
interiores”, extraordinariamente útiles para mejorar la información catastral y
los modelos de valoración en entornos de “propiedad horizontal”.
Puede encontrarse el texto
completo del estudio en:
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