Como no todo va a ser trabajar,
conviene también dedicar de vez en cuando algo de atención a la propia vida.
Alfonso X, al que por algo conocemos como “el Sabio”, dijo aquello de:
"Quemad viejos leños, bebed
viejos vinos, leed viejos libros, tened viejos amigos"
Los amigos ya están en el blog, y
los viejos leños podemos quemarlos otro día, pero permitidme ahora sugeriros un libro
y dos vinos.
El libro es una buena sorpresa de
estas navidades. Se llama “Historia del mundo en 12 mapas” y el autor es Jerry
Brotton (editorial Debate). Es una auténtica delicia leerlo, si os gusta todo
lo relacionado con la cartografía. En esencia, demuestra a través de un recorrido
histórico por algunos de los más importantes
mapas del mundo, desde Ptolomeo hasta Google, cómo toda representación cartográfica es
heredera del momento cultural, social y político en que se elabora. Los mapas
no son “neutrales”, sino que responden a estímulos que el autor recibe
consciente o inconscientemente. Como se
señala en el libro, "Los cartógrafos no solo reproducen el mundo, sino que
lo construyen”.
Los vinos son también un
descubrimiento reciente. Se llaman “Finca Torrea” y “Finca Montico”, ambos de
las bodegas Marqués de Riscal, que a
través de ellos renueva su oferta tradicional.
El primero es un rioja (tempranillo y graciano) espléndido y el segundo
un blanco, un verdejo de Rueda, muy a la moda de los blancos actuales.
El motivo por el cual los he
elegido para recomendarlos en el blog salta a la vista. Sus etiquetas, 100%
“catastreras”, representan la estructura parcelaria de los pagos de los que se
obtienen las uvas para su elaboración, en un caso situados en Elciego (Rioja
alavesa), y en el otro en el término de Rueda (Valladolid).
ja, ja , ja. qué buena entrada, y qué buen trabajo el de José Miguel. A mí me das envidia, y ya estoy tardando en hacerme con el libro y con los vinos.
ResponderEliminarÚltimamente estás que te sales
Un abrazo
Estimado Sr. Durán:
ResponderEliminarMe alegra que comparta su sabiduría catastral, conveniente aderezada, sin limitarse a la divagaciones trascendentes acerca del régimen de control inmobiliario, por relevantes y necesarias que sean.
En su línea me permito proponerle la investigación del origen del término Cadastro, utilizado para designar un vino castellano "Viña del Cadastro", que no he tenido el gusto de probar por cierto.
Para recuperar "la tensión" en el debate catastral, le traslado una noticia sobre los bienes "en investigación", cuestión que bien conoce, para una tertulia con café o té después del buen vino:
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/01/01/galicia/1420106978_607697.html
Ax
No se si se ha publicado mi comentario Ignacio en todo caso cuenta con este catastrero
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