lunes, 2 de febrero de 2015

Un buen libro y unos buenos vinos muy “catastreros”.


Como no todo va a ser trabajar, conviene también dedicar de vez en cuando algo de atención a la propia vida. Alfonso X, al que por algo conocemos como “el Sabio”, dijo aquello de:
"Quemad viejos leños, bebed viejos vinos, leed viejos libros, tened viejos amigos"
Los amigos ya están en el blog, y los viejos leños podemos quemarlos otro día, pero permitidme ahora sugeriros un libro y dos vinos.

El libro es una buena sorpresa de estas navidades. Se llama “Historia del mundo en 12 mapas” y el autor es Jerry Brotton (editorial Debate). Es una auténtica delicia leerlo, si os gusta todo lo relacionado con la cartografía. En esencia, demuestra a través de un recorrido histórico por algunos de los más importantes  mapas del mundo, desde Ptolomeo hasta Google,  cómo toda representación cartográfica es heredera del momento cultural, social y político en que se elabora. Los mapas no son “neutrales”, sino que responden a estímulos que el autor recibe consciente o inconscientemente.  Como se señala en el libro, "Los cartógrafos no solo reproducen el mundo, sino que lo construyen”.



Los vinos son también un descubrimiento reciente. Se llaman “Finca Torrea” y “Finca Montico”, ambos de las bodegas Marqués de Riscal, que  a través de ellos renueva su oferta tradicional.  El primero es un rioja (tempranillo y graciano) espléndido y el segundo un blanco, un verdejo de Rueda, muy a la moda de los blancos actuales.

El motivo por el cual los he elegido para recomendarlos en el blog salta a la vista. Sus etiquetas, 100% “catastreras”, representan la estructura parcelaria de los pagos de los que se obtienen las uvas para su elaboración, en un caso situados en Elciego (Rioja alavesa), y en el otro en el término de Rueda (Valladolid).

José Miguel Olivares, uno de los mejores “catastreros” que conozco, ha localizado los predios del Finca Montico en el WMS de Catastro y en la ortofoto del PNOA, y ha agregado sobre ellas la capa que se obtiene de la propia etiqueta del vino. Este es el resultado.



3 comentarios:

  1. ja, ja , ja. qué buena entrada, y qué buen trabajo el de José Miguel. A mí me das envidia, y ya estoy tardando en hacerme con el libro y con los vinos.
    Últimamente estás que te sales
    Un abrazo

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  2. Estimado Sr. Durán:
    Me alegra que comparta su sabiduría catastral, conveniente aderezada, sin limitarse a la divagaciones trascendentes acerca del régimen de control inmobiliario, por relevantes y necesarias que sean.
    En su línea me permito proponerle la investigación del origen del término Cadastro, utilizado para designar un vino castellano "Viña del Cadastro", que no he tenido el gusto de probar por cierto.
    Para recuperar "la tensión" en el debate catastral, le traslado una noticia sobre los bienes "en investigación", cuestión que bien conoce, para una tertulia con café o té después del buen vino:
    http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/01/01/galicia/1420106978_607697.html
    Ax

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  3. No se si se ha publicado mi comentario Ignacio en todo caso cuenta con este catastrero

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