En los pasados días el gobierno
colombiano ha iniciado el proceso para la ejecución de un proyecto ambicioso y
realmente singular: el desarrollo
durante los próximos ocho años de un modelo de catastro multipropósito, rural y
urbano, que incluirá a todos los
territorios del país.
El proceso se ha iniciado con la
llamada a presentar Expresiones de Interés por parte de aquellas empresas que
estén interesadas en participar en los proyectos piloto que se ejecutarán en
tres grupos distintos de municipios, que figuran en la siguiente tabla:
En respuesta a esta llamada 51
empresas o consorcios han manifestado su interés en participar en este proceso,
incluyendo muchas de las empresas que pueden acreditar experiencias muy valiosas
en el diseño e implantación de proyectos de catastro, especialmente en
Latinoamérica.
Puedes ver la lista de las empresas
que se han presentado a esta convocatoria en:
El modelo elegido para la puesta
en marcha del proyecto da una gran relevancia a la participación de las
empresas consultoras en la definición final del proyecto. Con esta idea, los
proyectos piloto que se pondrán en marcha pretenden ser un “laboratorio” dónde probar las políticas definidas
en los documentos descriptivos del modelo conceptual de catastro multipropósito, que ha sido definido por las distintas
instituciones colombianas que intervienen en el proceso. Como resultado de esta
participación, los proyectos piloto harán posible calibrar costos, tiempos y
condiciones técnicas (metodológicas y técnicas) que deben ser definitivamente
aplicadas cuando se extienda el modelo a todo el país.
Pero junto a este objetivo
general, los proyectos piloto deben perseguir también los siguientes objetivos
específicos:
1.- Aplicar los procesos y metodologías de
catastro multipropósito diseñados;
2.- Evaluar, comparar y
replantear los parámetros del modelo y verificar el cumplimiento de estándares
mínimos para el levantamiento predial;
3.- Definir los lineamientos
operativos, técnicos, y de costeo, para la expansión del ejercicio;
4.- Validar los esquemas de
articulación y concurrencia de actores clave (ej. IGAC, SNR, ANT, actores
locales, entre otros), particularmente en el procedimiento de barrido predial
masivo,
5.- Aplicar los esquemas de
delegación y tercerización de la función catastral,
6.- Aplicar y validar las
herramientas y sistemas tecnológicos a ser utilizados en los procedimientos de
gestión de información catastral y su interoperabilidad con los sistemas de
registro,
7.- Levantar la cartografía
básica con fines catastrales en los municipios seleccionados y por último,
8.- Decidir, con base en los
resultados obtenidos, cómo y bajo qué condiciones se deberá realizar el
escalamiento del ejercicio a nivel nacional.
Una singularidad del proceso que
ahora se inicia en Colombia es que probablemente sea el primer país de América
Latina, y quizá uno de los primeros del mundo, donde se aplicará el modelo
definido por la norma ISO19152 (Land Administration Domain Model). En otra
entrada del blog ya tuve ocasión de referirme a esta importante norma:
No procede por tanto repetir su
contenido, pero si destacar que esta norma consolida la relación entre el elemento
físico (parcela) y el derecho, continuando con la tendencia establecida en la
Directiva INSPIRE de la UE, y siguiendo
la posición mayoritaria en casi todo el mundo según la cual la parcela
catastral es la descripción del ámbito espacial del derecho de propiedad, lo
que lleva a la conclusión de que el Catastro ha de ser la base gráfica del
Registro de la Propiedad. En este sentido, con el desarrollo de este proyecto Colombia
avanzará de una manera decisiva en la solución de una situación impropia de los
tiempos actuales, y recurrente en buena parte de América Latina, como lo es la
falta de coordinación entre el Catastro y el Registro de la Propiedad.
La cuestión es especialmente
relevante en Colombia, donde precisamente la iniciativa del nuevo modelo
catastral va a ser una de las primeras medidas de reforma que se pongan en
marcha en aplicación de los Acuerdos de Paz, dando con ello una respuesta clara a cuestiones tan criticas como el retorno de la población
desplazada por la violencia, o el incremento de los procesos de titulación
en gran parte de las áreas rurales.
Habrá que estar muy atentos a la
forma en que se desarrolla este importante proyecto, que ya está sirviendo de
modelo para ser replicado en otros países latinoamericanos, contagiados por la “fiebre catastrera” que se
está extendiendo por toda la región.
No hay comentarios:
Publicar un comentario