¿Qué es Catastreros? Este es el blog de Ignacio Durán Boo. Nacido durante mi etapa de trabajo en la Dirección General del Catastro de España, ahora está abierto a todo aquello que tenga que ver con los datos y las administraciones publicas.
viernes, 22 de diciembre de 2017
lunes, 4 de diciembre de 2017
BIM + Catastro: ¿es ya la hora del Catastro 3D en España?.
La Directiva 2014/24/UE insta a
los países miembros de la Unión Europea a implementar la metodología BIM (Building
Information Modelling) en todos los proyectos constructivos de financiación
pública. Como consecuencia de esta obligación, el Gobierno ha anunciado que la
metodología BIM será obligatoria para licitaciones de edificación a partir de diciembre
de 2018. Y todo hace prever que en los próximos años esta obligación se
extenderá a la totalidad de las acciones de edificación y rehabilitación, tanto
públicas como privadas.
BIM, o el Modelado de Información
para la Edificación, es una representación digital de las características
físicas y funcionales de un edificio, que permite además intercambiar
información a lo largo de su ciclo de vida. Su objetivo es centralizar toda la
información del proyecto en un modelo de información digital creado por todos
sus agentes.
BIM no es un software, sino una
forma de trabajo integrada que se apoya en diferentes aplicaciones de diseño y
modelado ya existentes, garantizando que la información que se obtiene de ellas
está conectada entre sí, lo que permite su actualización en tiempo real.
Esta metodología integra las 3
dimensiones del edificio interconectadas entre ellas, al tiempo que genera de
forma automática toda la documentación del proyecto: diseño, cálculo,
materiales, presupuestos, planificación, estructuras, etc. Además, BIM va más
allá de las fases de diseño y ejecución, extendiéndose a lo largo del ciclo de
vida del edificio, permitiendo obtener fácilmente información sobre su evolución
tanto en sus aspectos funcionales (estado de conservación, etc.), como económicos
(costes de operación, mantenimiento, etc.).
En definitiva, y como se resume
en la siguiente imagen, BIM aparece como una extraordinaria fuente de
suministro de datos para el Catastro:
La cuestión del 3D en Catastro no
es en absoluto nueva, aunque sí parece que está evolucionando de forma
significativa en fechas recientes debido a los cambios considerables que se
están produciendo en las herramientas tecnológicas disponibles para el
tratamiento de datos de suelo y edificios. Como prueba del interés del Catastro,
recomiendo estudiar esta presentación de José Miguel Olivares, Amalia Velasco y
Luis Virgos, donde se analiza claramente el alcance del proceso de análisis que
se viene haciendo en la Dirección General, y la oferta disponible de este tipo
de datos en la actualidad:
Como se indica en la presentación,
el Catastro necesita “información dentro
del edificio, la distribución de cada propiedad, las áreas comunes,….”.
Para tratar esta información se creó el formato FXCC, donde se representa cada
planta y, dentro de cada una, las distintas unidades susceptibles de ser objeto
de propiedad independiente (viviendas, oficinas,…). FXCC también contiene fotos
de la fachada.
Avanzando en esta línea, la Dirección
General del Catastro ha desarrollado un modelo para representar edificios en 3D
en formato KML, pero estos modelos no se almacenan en la base de datos del
Catastro, sino que se generan en tiempo real en base a la información vectorial
de los objetos.
Sin embargo, la Directiva
INSPIRE, en cuyo Anexo 3 están incluidos los edificios, es mucho más exigente
respecto a la puesta a disposición a los ciudadanos de la información de los
edificios por parte de los catastros europeos.
La propia Dirección General del Catastro español participa activamente
en el Grupo de Trabajo Temático de Edificios, que está definiendo los criterios
técnicos para la plena aplicación de la Directiva en relación con estos
objetos, llegando a la conclusión, como se señala en la misma presentación, que
con el actual modelo utilizado existen dificultades importantes para ofrecer
los datos de los edificios en 3D adaptados a INSPIRE.
En concreto, se señala que para
poder ofrecer los datos de cada una de las unidades (viviendas, oficinas,
locales, etc.) existentes dentro de un inmueble atendiendo a los requerimientos
de INSPIRE, tendría que generarse la geometría en 3D de cada una de estas
unidades, así como asignar un identificador único para cada unidad.
Además, una de las consecuencias
importantes de esta limitación es que con la situación actual el Catastro no puede
ofrecer a los ciudadanos toda la información de la que dispone.
A toda esta situación se suma el
hecho de que los actuales modelos de captura automática de datos, a través de
los formatos electrónicos de presentación de Declaraciones de alta o modificación
de edificios en el Catastro, no están preparados para recibir y validar la
información necesaria para mantener, actualizar y distribuir una buena
información 3D de cada uno de los edificios existentes en España.
En este escenario, y en apoyo de
los importantes trabajos que se están ejecutando en la Dirección General del
Catastro, es donde BIM puede aportar la metodología disruptiva que permita el
desarrollo e implantación de un auténtico modelo 3D de los edificios recogidos en
su base de datos.
La integración con BIM debería
permitir alcanzar, al menos, tres objetivos:
-Obtener directamente toda la información
física, jurídica y económica de cada edificio construido o reformado, para actualizar
automáticamente las bases de datos del Catastro, a nivel de cada unidad
diferenciada existente dentro del edificio.
-Generar modelos que permitan
avanzar significativamente respecto a los ahora utilizados para definir
indicadores económicos (valores), y muy especialmente en lo relativo a los costes
de construcción, todavía basados en criterios no objetivables.
-Y finalmente, aunque en absoluto
en último lugar, BIM permitiría obtener
automáticamente la geometría en 3D de cada una de estas unidades, necesaria
para la plena implantación del modelo INSPIRE.
En definitiva, debería considerarse
la posible utilización de BIM como una
metodología eficaz para mejorar el actual modelo catastral español, logrando
con ello un salto cualitativo realmente importante no sólo en lo que respecta
al dato, sino también en la integración dentro del “ecosistema” catastral de
todos aquellos futuros usuarios de BIM.
Finalmente, a través de BIM
podemos imaginar la apertura del Catastro hacia otras funcionalidades que están
ya siendo demandadas desde la sociedad, como por ejemplo el desarrollo de
modelos de “catastros verdes”, puesto que nos permitiría saber el impacto
energético de cada uno de los materiales que componen la obra y generar
automáticamente sistemas fiables de certificación energética, tal y como ya
comentamos en otra entrada del blog titulada “La información catastral y la eficiencia
energética de las edificaciones”, que puedes encontrar en el siguiente enlace:
lunes, 20 de noviembre de 2017
Finaliza el plazo para adaptar datos y servicios geográficos a INSPIRE: un gran éxito del Catastro español.
El jueves 23 del presente mes de noviembre
concluye el plazo fijado en la Directiva INSPIRE, aprobada en marzo de 2007, en
el cual deben de encontrarse plenamente adaptados a la norma y conforme al
modelo de interoperabilidad previsto, todos los data sets y los servicios
geográficos disponibles en los estados miembros que estén incluidos dentro de los
Anexos I, -que incluye las parcelas catastrales-, y II de la Directiva.
En muchas de las presentaciones
realizadas en las Jornadas Ibéricas de Infraestructuras de Datos Espaciales,
celebradas la pasada semana en Lisboa, http://www.dgterritorio.pt/jiide2017/
, ha sido muy evidente el peso de esta fecha sobre las actividades y los
responsables de los distintos conjuntos de datos y servicios geográficos
públicos de España y Portugal incluidos en los citados Anexos.
Como ocurre siempre que se
alcanza una fecha concreta en la que las instituciones públicas son evaluadas
de una u otra forma, la posición de sus representantes varía en función de los
resultados alcanzados. En este reparto de objetivos alcanzados o pendientes no
es mi intención citar a las instituciones que no han logrado alcanzarlos, ni
tampoco a los que lo han hecho, aunque para estas últimas vaya por delante mi
felicitación. Pero si me parece necesario y relevante destacar la importante
posición alcanzada por la Dirección General del Catastro español en esta “carrera”,
en la que no sólo ha cumplido los requerimientos exigidos en la Directiva, sino
que lo ha hecho de manera especialmente brillante.
El resultado ahora alcanzado no
es sólo consecuencia de disponer de una magnífica base de datos catastral, abierta,
gratuita y orientada a satisfacer las necesidades de la sociedad, sino también
de haber estado desde el inicio en el sitio adecuado y en el momento oportuno,
creando opinión y contribuyendo desde el principio a la definición de los modelos.
Y siempre basándose en un trabajo constante y de gran nivel técnico.
Se pueden citar dos hitos concretos
que demuestran esta posición proactiva del Catastro español:
-En el "Primer Congreso
sobre el Catastro en la Unión Europea", celebrado en mayo de 2002 dentro de
la Presidencia Española de la U.E., se propone la constitución del "Comité
Permanente sobre el Catastro en la Unión Europea" (PCC). El 14 de octubre
del mismo año los representantes de los
catastros de los quince Estados miembros, reunidos en Ispra (Italia), acordaron
constituir formalmente el PCC.
Desde su origen, se define como
uno de los objetivos prioritarios del Comité “estudiar y sugerir a los órganos de la Unión Europea propuestas
coordinadas respecto a las distintas cuestiones que puedan afectar a las bases
de datos de información territorial. Esta función será especialmente importante
cuando el objeto de debate sean iniciativas de normas europeas de futura
aprobación”.
-En octubre de 2005, durante el
desarrollo de una sesión de trabajo en la sede del Ordnance Survey, en
Shouthampton, se acuerda que el PCC proponga durante el proceso de elaboración
de la Directiva INSPIRE, -a iniciativa de la Dirección General del Catastro de
España-, que el conjunto de datos de Parcelas Catastrales pase del Anexo II al
Anexo I, como finalmente sucedió. Con ello se logró situar al Catastro en el
máximo nivel de interés, desde el punto de vista de los objetivos de INSPIRE.
Desde entonces, y hasta la
actualidad, funcionarios altamente cualificados de la Dirección General del
Catastro de España han participado activamente tanto en la fase previa como en
las posteriores a la aprobación de la Directiva, incluyendo destacadas
intervenciones en la redacción de los distintos documentos de especificaciones
técnicas. Y además, han ido aplicando estas especificaciones al propio sistema
catastral vigente sin esperar a la fecha final, demostrando una alta capacidad
técnica y una constancia encomiables.
Todo ese esfuerzo de años se ve
ahora recompensado con la plena adaptación del modelo español a la Directiva,
por lo que es de justicia felicitar al Catastro español por alcanzar los
difíciles niveles de servicio que exige INSPIRE. Especialmente a aquellos
funcionarios a los que hay que ha de reconocerse su trabajo de una manera
personal, valorando expresamente su compromiso y dedicación. Es gracias a ellos
que, en un reciente artículo publicado por la revista italiana GEOMEDIA, puede
leerse esta información:
“El punto de partida para ello fue la buena experiencia de la Dirección
General de Catastro, la primera organización en Europa en ofrecer acceso
gratuito a la información catastral basada en el cumplimiento de los requisitos
de la Directiva INSPIRE y la Ley Española de Acceso Electrónico de los
Ciudadano a los Servicios Públicos”.
Puedes acceder a todo el artículo
en el siguiente enlace:
lunes, 16 de octubre de 2017
Location Intelligence y Catastro.
La Location Intelligence, o Inteligencia
de la Localización (LI), es una disciplina que permite convertir los datos
geográficos en resultados para el desarrollo útil de todo tipo de
actividades, a través del
enriquecimiento de datos, la visualización y el análisis iterativo de información.
Se distingue de las herramientas tradicionales
en que supera su visión, creando un campo de intersección en el que se
desarrollan conjuntamente herramientas de BI, de análisis geoespacial , y de mera visualización de datos, tal y como se resume en la siguiente imagen:
Desde esta aproximación, y
trasladado al ámbito de las tecnologías de la información, la inteligencia de
la localización se situaría en el cuadrante superior derecho de una matriz
cuyos ejes fueran, por un lado, la
naturaleza de los datos, -geográficos o no geográficos-, y por el otro el nivel
de agregación de los datos, lo que permitiría definir cuatro escenarios
diferenciados, como se describe en la siguiente imagen:
Puedes ver más información sobre
la inteligencia de la localización y su impacto en los siguientes enlaces:
¿Cómo afecta a las instituciones
catastrales esta forma de entender la información geográfica?, o en sentido
contrario, ¿cómo colabora el Catastro en el desarrollo de la Inteligencia de la
Localización?.
Es obvio que, como información
geográfica de precisión y calidad, el Catastro aporta datos básicos
cartográficos y alfanuméricos que resultan imprescindibles para la realización de
cualquier proceso de Inteligencia de la Localización. Por su granularidad,-
asociando cada dato a nivel de parcela, o incluso vivienda-, es la información geográfica
óptima para realizar cualquier análisis,
porque para cada inmueble definido en el Catastro puede asociarse una familia,
en el caso de un vivienda, un negocio o actividad económica, en el caso de los
locales comerciales. De esta forma, si estoy haciendo análisis sobre hábitos de
consumo familiares, por citar un ejemplo, la información catastral me permitirá
un análisis más preciso, puesto que podré asociar esta información con otros
datos relevantes como la superficie de la vivienda, su fecha de construcción, su
valor, etc. . Por tanto, es la información óptima sobre la que realizar
estudios de naturaleza censal, superando definitivamente los análisis estadísticos que se han venido
realizando en épocas anteriores.
Ahora bien, ¿es esta función de
mero suministrador de información
suficiente desde el punto de vista del futuro desarrollo de las instituciones
Catastrales?. ¿O debería también el Catastro trabajar directamente sobre esta
información ofreciendo nuevos productos o servicios construidos a partir de la
agregación y el enriquecimiento de la información catastral?.
Para responder a esta pregunta
conviene echar un vistazo a lo que ocurre alrededor, para comprobar que es ya
una tendencia generalizada y en expansión el desarrollo de nuevos servicios por
los grandes productores de información
del sector privado, construidos sobre el análisis y la puesta en valor sus propios datos.
Empresas del sector bancario,
como el BBVA, -a través de BBVA-Data https://www.bbvadata.com/es/ -, o del sector de las telecomunicaciones, como
Telefónica -a través de LUCA https://www.luca-d3.com/ -, han entendido perfectamente el gran valor
que aporta a su actividad ofrecer servicios a terceros basados en su propia información. Es muy
descriptiva de esta tendencia la siguiente frase, obtenida de la web de LUCA: “Conocer
y liberar el valor que tienen nuestros datos significa tener más visión, actuar
de manera más inteligente y abrir nuevas oportunidades”.
En mi opinión las instituciones
catastrales deberían “abrir nuevas
oportunidades” basadas en la valiosa información que gestionan, lo que tendría
que manifestarse en forma de nuevos y mejores servicios a los ciudadanos. Esta actitud debería además sumarse a la vocación
de los Catastros de ofrecer a ciudadanos y empresas no sólo información, sino
también herramientas sencillas para que estos mismos ciudadanos pudieran desarrollar
sus propios proyectos basados en estos datos, tal y como comenté en una
anterior entrada del blog en la que me
referí al papel relevante que están alcanzando los GeoHubs en distintas
instituciones públicas responsables de la creación y difusión de datos
geográficos.
Como consecuencia, un escenario
ideal de los Catastros del futuro debería ser una tríada de servicios basada en tres pilares bien
diferenciados:
-La mera difusión de su información, tal y como ya hacen
actualmente,
-La oferta directa de nuevos productos y servicios basados en
esta misma información.
-Y finalmente, la puesta a
disposición de herramientas simples para
que los propios ciudadanos y empresas
pudieran crear productos y servicios de valor añadido, a partir de la
información catastral.
Obviamente, la propuesta implica
una transformación en profundidad de la forma en que se gestionan en la
actualidad algunas instituciones catastrales, lo que nos llevaría a una
reflexión en profundidad sobre cómo la transformación digital, -o la evolución
digital, para aquellas que ya vivieron un primer proceso-, se presenta como una
auténtica necesidad en muchos países. Pero esto ya será objeto de otra entrada.
viernes, 22 de septiembre de 2017
La “tormenta perfecta” del Catastro brasileño.
(o por qué Brasil necesita con urgencia una estrategia nacional de Catastro)
Brasil es uno de los más claros
ejemplos de desarrollo limitado por
debilidades institucionales estructurales. A un crecimiento económico excepcional,
ralentizado en 2011, le siguió la
recesión en 2015. Los Juegos Olímpicos de 2016 no sólo no impulsaron el
crecimiento, sino que el Estado de Río se endeudó hasta rozar la quiebra, como
también ocurrió en otros Estados.
Como respuesta el actual
Presidente Michel Temer activó un plan de reajuste presupuestario basado en
recetas ya aplicadas en otros países: límite al aumento del gasto público, reforma
del sistema de pensiones, etc.. Como era
previsible, estas medidas impactaron especialmente sobre los ciudadanos de menores ingresos, en un país que sigue
siendo uno de los de mayor desigualdad social del mundo, y acabaron dañando
gravemente el sistema de ingresos de los municipios, que depende en un 70% de
las aportaciones de la Federación.
Mientras tanto, continúa sin
explotarse el “petróleo” que los municipios brasileños podrían obtener si
existiera un sólido sistema de Catastro, que sea la base de un impuesto
inmobiliario potente. Los tributos propios contribuyen con menos del 20% al
financiamiento municipal.
Brasil es un país de dimensiones
continentales, con un modelo de organización catastral altamente complejo y con una acumulación de distintas circunstancias adversas actuando simultáneamente,
hasta el punto de que se podría hablar de una “tormenta perfecta” cuando se
analiza la situación actual.
Seis situaciones de riesgo son la
causa de esta “tormenta perfecta”:
Catastros urbanos
descentralizados y descoordinados.
Los catastros urbanos se
encuentran totalmente descentralizados a nivel municipal, sin que exista una
institución catastral a nivel nacional. Estos catastros deberían ser
permanentemente actualizados por las municipalidades y sus datos deben dar
soporte al planeamiento físico territorial urbano y a la recaudación a través
del Impuesto Predial y Territorial Urbano – IPTU.
El escenario actual es de
absoluta desigualdad: junto a municipios con catastros desarrollados y con alto
nivel tecnológico, los municipios pequeños y medianos tienen grandes
deficiencias en el modelo institucional, en la calidad de los datos y en la
oferta de servicios catastrales.
Además, no existe a nivel
nacional obligación de realizar el intercambio de datos entre las
administraciones tributarias ni con los Registros Públicos de la Propiedad, ni
tampoco ninguna norma que coordine el Catastro urbano, más allá de las
directrices no obligatorias emitidas por el Ministerio de las Ciudades. Hasta
la fecha no se ha realizado ningún esfuerzo de integración de los catastros
urbanos por parte del Gobierno Federal.
Un Catastro rural en continuas
reforma parciales.
El catastro rural está
centralizado en el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (INCRA), que actúa en los Estados a través de
las Superintendencias Regionales. En los últimos años se han puesto en marcha iniciativas orientada a crear
un nuevo Catastro Nacional de Inmuebles Rurales (CNIR), que está intentando
establecer un modelo común en todo el país. Como parte del CNIR se está
desarrollando el SIGEF (Sistema de Gestión Fundiaria), conjuntamente con el
ministerio de Desarrollo Rural (MDA), un sistema tecnológico destinado a ser la
base de los procesos de gestión del Catastro rural en todo el territorio del
país.
Por su parte, el Ministerio de
Medio Ambiente es responsable del CAR (Cadastro Ambiental Rural), un registro
obligatorio para todos los inmuebles rurales, que busca integrar la información
medioambiental, pero que también incluye datos de situación, superficie y
propietario de cada predio.
Por otro lado, un ente del
Gobierno Federal, la Secretaria da Receita Federal (SRF), equivalente al Ministerio de Hacienda, es responsable del
CAFIR (Cadastro de Imóveis Rurais) y de la recaudación del DITR (Impuesto sobre la propiedad territorial
rural) que recae sobre los inmuebles situados fuera de las áreas urbanas de los
municipios.
Finalmente, en los últimos meses
se ha puesto en marcha Programa Nacional de Regularización Fundiaria, orientado
a poner en marcha amplios proyectos de regularización de la propiedad informal,
especialmente en la Amazonia, para que las personas que ocupan terrenos
públicos puedan recibir un título de propiedad. Este programa incluye también
trabajos de levantamiento catastral y de coordinación con el Registro de la
Propiedad.
Fuerte desigualdad entre
municipios en la gestión del IPTU.
Además del Catastro, la
legislación tributaria brasileña atribuye a los municipios la potestad de
administrar el IPTU, Impuesto Predial y Territorial Urbano, dándoles libertad
para que definan el método de cálculo y las variables que lo definen.
Como resultado de un estudio
realizado en 2.012 en 5.176 municipios que concentran el 96% de la población se
pudo comprobar que el 50% de ellos recaudaron tan sólo 8,37 US$ por habitante, una cifra realmente
simbólica.
Por el contrario, la recaudación
per cápita puede llegar a ser alta en algunas grandes ciudades, dejando en
evidencia que unos pocos municipios participan con un porcentaje elevado en la
recaudación del IPTU. Por ejemplo, la
ciudad de São Paulo, con el 6,1% de la población, aportó el 25% del total de ingresos recaudados en el país, y
doce municipios, que concentran el 18% de la población brasileña, contribuyeron
con la mitad de los ingresos recaudados.
Bajo apoyo social y político
a los proyectos de fortalecimiento del IPTU.
Como consecuencia de todo lo anterior,
al exceso de exenciones, a los descuentos y a la morosidad, y sin
considerar la exención de los inmuebles
rurales, sólo una de cada tres familias paga IPTU. Esta situación se agudiza en
las regiones Norte y Nordeste, donde menos del 15 por ciento de las familias
paga el IPTU.
Sin embargo, existe un gran
rechazo al cobro del IPTU en el país. Son muy pocos los responsables políticos
que apoyan con decisión procesos
orientados la mejora de esta situación,
por miedo al malestar ciudadano que puede originarse. No existe una estrategia,
ni parece que vaya existir a corto plazo, para mejorar la cultura tributaria de
la población.
Elevada inseguridad jurídica
en los procesos de reavalúo catastral desarrollados.
A pesar de que el la normativa
determina claramente que la base de cálculo del IPTU es el valor de mercado de
los inmuebles, en promedio las propiedades están valoradas al 45 por ciento de
los mismos, existiendo municipios con valuaciones que apenas llegan al 17 por
ciento del valor comercial de los inmuebles.
Sin embargo, los municipios que
actualizaron el valor de los inmuebles para el cobro del IPTU en 2014, incluyendo
São Paulo y Salvador de Bahia, se encontraron con acciones judiciales directas por presunta inconstitucionalidad, apoyándose los jueces
en defectos formales, lo que introduce un elevado nivel de inseguridad jurídica
a las reformas planteadas.
Alto nivel de informalidad
en el uso de la tierra
Finalmente, un aspecto que ayuda
a explicar el bajo nivel de actualización catastral y de recaudación del IPTU es el elevado grado de informalidad,
que dificulta la actualización del Catastro e impide disponer de una buena base de inmuebles tributables. Un dato
describe esta realidad: se estima que existen 6.300 áreas de favelas en 323
municipios, en las que viven más de 11 millones de personas. La mayor parte de estas favelas están construidas
sobre terrenos de titularidad pública.
Como consecuencia de todo lo
anterior, se produce esta “tormenta perfecta” del Catastro brasileño, que
debería ser corregida por el Gobierno de la Federación en coordinación con los
municipios, a través de un plan de reforma estructural que estableciese un
modelo integrado, a partir del siguiente esquema que resume problemas y
soluciones:
|
PROBLEMA
|
SOLUCIÓN EN UN MODELO
INTEGRADO
|
Cada
entidad Federal y Municipal ha desarrollado su propia cultura catastral.
|
Visión
integral del Catastro. Catastro multipropósito.
|
Cada
entidad Federal y Municipal ha desarrollado su propia normatividad, procesos
y sistemas informáticos.
|
Homologación
a nivel nacional de procedimientos y trámites. Norma técnica federal. Aplicación
de las reglas generales de la Estrategia Nacional de gobierno electrónico de
Brasil
|
Alta
resistencia al cambio y fuerte rechazo tanto a modelos ajenos como a iniciativas
de cambio externas, -del Gobierno Federal o de las asociaciones de municipios-.
|
Formación
de líderes políticos y responsables catastrales de los municipios.
|
Alta
resistencia social al desarrollo de proyectos
catastrales, por su posible impacto en el IPTU.
|
Más
educación catastral. Modelo que rompa la relación causa-efecto entre el
reavalúo y el incremento del IPTU
|
Falta
de vinculación de con el Registro Público de la Propiedad. Las
características físicas de los bienes inmuebles puede ser inconsistente entre
ambos.
|
Modelo
nacional de vinculación Catastro-Registro. Norma técnica federal.
|
la
modernización de los Catastros se ha centrado en la aplicación de tecnología,
sin considerar su impacto en los procesos
|
Plan
tecnológico catastral federal. Aplicación de las reglas generales de la
Estrategia Nacional de gobierno electrónico de Brasil.
|
La
modernización se detiene y se reinicia con cada cambio de administración de
cada entidad (Estado y Municipio), lo que ha originado una falta de
continuidad en los proyectos.
|
Plan
Federal de implantación, que supere los periodos de cambio de Administración.
|
Los
servicios tienen un alto nivel de incertidumbre por la falta de parámetros y
estándares de calidad.
|
Homologación
a nivel nacional de procedimientos y trámites. Norma técnica federal.
Aplicación de las reglas generales de la Estrategia Nacional de gobierno
electrónico de Brasil
|
Mínimo
aprovechamiento de las experiencias en otras entidades.
|
Plan
de comunicación/divulgación.
|
Diferentes
prioridades: Algunas se enfocan a modernizar el marco jurídico y los procesos
organizacionales y otras le han apostado a la eficiencia con automatización.
|
Programa
Federal de implantación.
|
La
diversidad que presentan los Catastros del país propicia que los ciudadanos y
usuarios tengan que conocer las diferentes formas de operar en cada
municipio.
|
Homologación
a nivel nacional de procedimientos y trámites. Sede electrónica del Catastro
Federal. Norma técnica federal. Aplicación de las reglas generales de la
Estrategia Nacional de gobierno electrónico de Brasil
|
Elevado
costo resultante de las inversiones parciales. Ineficiencia económica.
|
Análisis
conjunto de costes. “Mesas de compras” federales, para armonizar precios de
equipos y servicios a adquirir.
|
La
cartografía digital está desactualizada .
|
Plan
Federal de Ortofotografía y Cartografía catastral.
|
La
complejidad del proceso propicia la ineficiencia y la corrupción.
|
Plan
de transparencia. Políticas comunes de datos abiertos.
|
El
crecimiento exponencial de las transacciones inmobiliarias ha rebasado los
niveles de servicio. Esto ha convertido al Catastro en un cuello de botella
del mercado inmobiliario.
|
Implantación
de modelos de gestión orientados a resultados. Modelos que reduzcan trámites
y obligaciones a los ciudadanos: colaboración interadministrativa.
|
Falta
información integral de los mercados formales e informales que prevenga ocupaciones
irregulares
|
Observatorio
Federal del Mercado Inmobiliario.
|
Falta
información integral de la propiedad social, privada urbana, privada rústica
y federal
|
Infraestructura
de Datos Espaciales de los Catastros Brasileños (GeoHub catastral).
|
Errores
en los trámites son muy frecuentes, generando un gran riesgo para la
seguridad jurídica.
|
Plan
integral de Calidad del Catastro, apoyado en normas federales
|
La
capacitación informal del personal y la falta de certificaciones de
competencias laborales demeritan la calidad de los servicios.
|
Programas
federales de capacitación e incentivación del personal.
|
Los
recursos financieros municipales para modernizar el Catastro son inciertos, o
se aporta la mínima inversión para mantener la operación.
|
Plan
Financiero, integrando aportaciones de los municipios y de la Federación.
Vinculación de los compromisos financieros municipales con las aportaciones
que reciben de la Federación.
|
viernes, 25 de agosto de 2017
El Catastro ante la nueva “cartografía funcional”.
En una reciente publicación
titulada “Conectografía. Mapear el futuro
de la civilización mundial”, el geoestratega experto en relaciones
internacionales y autor de éxito Parag Khanna, propone una nueva forma de
cartografiar el mundo.
Para el autor las
infraestructuras (no sólo ciudades, carreteras, tuberías, puertos, puentes, túneles,
torres de telecomunicaciones, cables de internet, tendidos eléctricos o
sistemas de alcantarillado, sino también plataformas TI internacionales de
datos y servicios de todo tipo), están transformando nuestro sistema mundial,
pasando de las divisiones a las conexiones y de las naciones a los nodos. Como
consecuencia, los mapas tradicionales que describen fronteras pierden interés
frente a los que representan de una manera más eficaz las relaciones humanas,
lo que produce que se esté produciendo un cambio de la geografía política a la
geografía funcional.
Escribe Parag Khanna que las
megainfraestructuras salvan los obstáculos de la geografía natural y política,
y su cartografía revela que la era de la organización del mundo conforme al
espacio político (mediante fronteras y límites administrativos, cómo subdividimos
legalmente el planeta) está cediendo el paso a la organización conforme al
espacio funcional (que define cómo utilizamos el mundo realmente). En esta
nueva era, el mundo de iure de las
fronteras políticas está dando lugar al mundo de facto de las conexiones funcionales.
Dejando para otro momento la
reflexión que genera la propuesta desde el análisis estrictamente político (un
modelo de países que se “difuminan” territorialmente mientras que crece el
poder de los “propietarios de las infraestructuras”, que no siempre son los
Estados, es algo más que un cambio en la forma de cartografiar el territorio),
lo cierto es que la idea invita a seguir la reflexión profundizando en el
futuro que tendrán las actuales líneas que definen límites políticos y
administrativos (fronteras, límites de término municipal, límites urbanísticos,
etc.).
¿Cabe una reflexión similar
cuando descendemos al nivel de detalle que nos ofrece la cartografía
catastral?. ¿Tiene sentido aplicar la idea de las “conexiones funcionales”
cuando imaginamos un parcelario catastral, cuya esencia consiste precisamente
en la delimitación del ámbito espacial del derecho de propiedad, es decir, en
la delimitación de espacios físicos de iure?.
Si “funcional” es el adjetivo que
podemos aplicar a todo aquello que se caracteriza por tener una utilidad
eminentemente práctica, una primera respuesta que podríamos darnos es que el
actual Catastro ya es funcional. La tan repetida idea de catastro “multifinalitario”,
o “multipropósito” como se describe en algunos países iberoamericanos, no es
más que la confirmación de la “multifuncionalidad” de la información catastral.
Si, desde otro punto de vista,
buscamos la idea de “funcionalidad” en la información mínima que debería estar
asociada a cada parcela o unidad urbana, también podemos pensar que contamos con
un Catastro al menos parcialmente funcional, puesto que contiene diversos datos
jurídicos o descriptivos del suelo y de las edificaciones sobre los que se
construyen determinadas “funcionalidades” sumamente útiles, como por ejemplo la
asignación del valor catastral.
En este escenario, no obstante,
soy de la opinión de que falta mucho camino por recorrer y me parece muy
adecuada la visión de un catastro futuro que amplíe considerablemente el tipo
de información asociada a cada parcela o inmueble, ahora muy limitada por su finalidad
tributaria.
Ahora bien, admitiendo que
disponemos de catastros funcionales que cubren, al menos parcialmente, determinadas
necesidades, ¿podemos imaginar que pueden convertirse en un futuro más o menos
próximo en catastros “conectados
funcionalmente”?.
La propuesta no es sencilla
de explicar. ¿Cómo pueden “conectarse funcionalmente” las distintas parcelas
que integran un Catastro?. Pensemos además que esta “conectividad” entre
parcelas debe funcionar a modo de “capas de cebolla”, es decir, debería existir
primero entre parcelas de un mismo polígono, pero también entre parcelas de una
misma ciudad y de ámbitos territoriales supramunicipales (provincia, región,
Estado, etc.).
Una primera idea nos puede ayudar
a “aterrizar” esta cuestión. No deberíamos olvidarnos que el Catastro es también
una infraestructura. De hecho, es una parte básica de la Infraestructura de Datos
Espaciales de España (IDEE) la cual construye un amplio nivel de relaciones, a
través de Internet, al cumplir una serie
de condiciones de interoperabilidad (normas, protocolos, especificaciones). En
este entorno, podemos decir que los términos “conectividad” e “interoperabilidad” si bien no son
sinónimos, si se encuentran muy próximos, en tanto que describen un escenario y
unos objetivos comunes.
Cerrando la reflexión, y si
recordamos que habíamos aceptado que “funcional” es el adjetivo que podemos aplicar
a todo aquello que se caracteriza por tener una utilidad eminentemente práctica,
es precisamente la interoperabilidad del Catastro la que facilita esta utilidad
práctica, y lo que nos permite llegar a la conclusión de que el actual modelo
catastral español, interoperable y plenamente adaptado a la Directiva INSPIRE, ya cumple las condiciones para responder a
las exigencias de la “conectografía”.
Ejemplo de "mapa funcional". La imagen es del autor citado en
la entrada.
Una buena prueba de ello está en
el documento elaborado por la Dirección General del Catastro, en donde se
describen los procedimientos para acceder a los servicios de descarga ATOM del
conjunto de datos de INSPIRE, -lo puedes encontrar en el siguiente enlace:
-donde se detalla cómo acceder
a información gráfica y alfanumérica descriptiva de parcelas catastrales, zonas
(Manzanas y Polígonos), direcciones (temático por georreferenciación a la entrada
o a la parcela), y edificios (permitiendo la generación de temáticos específicos
de fecha de construcción, uso predominante, número de viviendas, superficie
construida o estado de conservación, etc.).
Ahora bien, ¿la mera existencia
de la infraestructura garantiza que se obtiene de forma plena la conectividad y
la funcionalidad deseada?. Lamentablemente tenemos en España demasiados
ejemplos de infraestructuras inútiles -aeropuertos sin aviones, autopistas sin
coches y CPDs sin datos-, como para saber que la mera existencia de una
infraestructura no asegura la conectividad. Y aquí sí que existe territorio que
recorrer, especialmente para la IDEE, que necesariamente ha de enfrentarse a
una transformación en profundidad para lograr plenamente los niveles de
conectividad y funcionalidad que puede ofrecer, poniendo en pleno valor toda la
riqueza de la información que coordina.
martes, 22 de agosto de 2017
Nueva “Guía de Gestión de la Información Gráfica Catastral en el Tráfico Inmobiliario.”
En las pasadas semanas la
Dirección General del Catastro de España ha publicado una interesantísima guía orientada
a informar y resolver las dudas que pueden encontrarse todos aquellos
usuarios,- ciudadanos, empresas, Administraciones Públicas,…-, que han de
realizar alguna gestión vinculada con el trafico inmobiliario en la que es
necesario acreditar las superficies, emplazamientos y linderos de los
inmuebles.
Como se señala en la propia Introducción,
el documento no es un manual de procedimientos o de trámites jurídicos para
alcanzar la coordinación entre el Catastro y el Registro de la Propiedad, sino
que pretende ser una guía que incluya un conjunto de recomendaciones y buenas
prácticas para gestionar adecuadamente la información gráfica catastral por los
diferentes agentes que intervienen en el tráfico inmobiliario (propietarios,
técnicos, notarios, registradores y administraciones públicas), que ayuden al
cumplimiento de dichas normas.
A partir de esa visión utilitaria
y práctica, el documento desgrana en un lenguaje sumamente didáctico los
diversos escenarios que puede encontrarse un propietario cuando ha de
enfrentarse a la coordinación gráfica entre Catastro y Registro, bien sea
incorporando a este último los datos catastrales, como operación registral
específica, o bien cuando el propietario percibe que existe una discrepancia
previa entre la realidad física del inmueble y los datos catastrales.
A este último caso,- la
existencia de discrepancia previa entre la realidad física del inmueble y los
datos catastrales-, dedica el documento su mayor atención, describiendo cómo
debe ser la Representación Gráfica Alternativa Georreferenciada (RGGA) que ha
de presentarse, y como esta a su vez
debe someterse a la supervisión de la Dirección
General del Catastro, a través del Informe de Validación Gráfica. Para el caso especial de las altas de obra nueva, se describe también
el Informe Catastral de Ubicación de Construcciones, que incluye la descripción
a través de sus coordenadas de la porción de suelo ocupada por la edificación o
instalación.
De especial relevancia es el
apartado “Técnicos competentes”, en el que se aportan soluciones específicas
que deben ser tenidas en consideración por aquellos técnicos que colaboran con
los propietarios ayudándoles a obtener la correspondiente Representación
Gráfica Alternativa Georreferenciada. Se
abordan en este apartado cuestiones técnicas específicas tales como los
formatos de elaboración de la RGGA, o la necesidad de trabajar como documento
de partida con la cartografía catastral existente (con el fin de que la
rectificación no se limite a la parcela específica, sino a todas aquellas a las
que afecta dicha operación de coordinación).
En este apartado se aborda
también la siempre conflictiva cuestión de los giros y desplazamientos en la
cartografía catastral. Si se realiza un levantamiento topográfico que ponga de
manifiesto que la cartografía catastral presenta un desplazamiento o giro, la
representación gráfica resultante se deberá apoyar en la cartografía catastral
existente respetando las distancias relativas. El técnico hará constar en su
informe la magnitud y dirección del desplazamiento o giro observados. Los
desplazamientos o giros así observados, no pueden ser objeto de modificación de
manera aislada al realizar un trabajo topográfico individualizado, por lo que
el técnico debe reflejar las coordenadas correspondientes a su representación
sobre la cartografía catastral, junto con los parámetros de transformación que
haya tenido que realizar. Estos parámetros se incorporarán como metadatos en la
alteración que se realice, pudiendo ser usados ulteriormente para el cálculo de
los parámetros de corrección de las coordenadas de la cartografía catastral del
municipio en su conjunto.
A valorar muy positivamente el apoyo que recibe el
técnico que puede verificar el cumplimiento del trabajo realizado a través
del servicio de validación
exclusivamente gráfica que ofrece la Dirección General del Catastro. Es obviamente una solución provisional hasta
que por el Catastro se resuelva el problema principal, -el giro o
desplazamiento que afecta a toda la cartografía del municipio-, pero resuelve
unas situaciones que tradicionalmente venía impidiendo de facto la coordinación de parcelas entre Catastro y Registro en
los casos en que se daba esta patología.
Ejemplos de informe positivo y
negativo de validación gráfica recogidos en la Guía.
Una última reflexión sobre esta
guía. La publicación por la Dirección General del Catastro de este tipo de
documentos es una buena prueba, en mi opinión, de que los objetivos de
coordinación entre el Catastro, el Registro de la Propiedad y las Notarías
definido en la Ley 13/2015 se está logrando. El nivel de detalle de esta guía y
la distinta casuística abordada demuestran que el sistema diseñado funciona y
que finalmente se logrará la ansiada coordinación entre Catastro y Registro a través
del trabajo diario y puntual, desarrollado parcela a parcela. Creo que no es
pecar de optimista si afirmamos que, finalmente, se está en la línea correcta
para alcanzar una coordinación real, después de más de 150 años de esfuerzos
frustrados.
Finalmente, el documento incluye
numerosos enlaces a otros documentos técnicos disponibles en el portal de la
Dirección General del Catastro (www.catastro.minhafp.es), debiéndose destacar entre
ellos el documento de “Preguntas y respuestas acerca de la Coordinación
Catastro-Registro”.
Puedes acceder a la totalidad de
la guía en el siguiente enlace:
lunes, 19 de junio de 2017
El divertido, y parece que imparable, tema de los drones del Catastro: ¿leyenda urbana o realidad?.
Es rara la semana en la que no
aparezca en algún medio de comunicación, nacional o local, información sobre el
desarrollo del Plan de Regularización Catastral, y en casi todas las
informaciones se cita expresamente y de forma
destacada el uso de drones para detectar nuevas edificaciones o
rehabilitaciones no declaradas. Aquí tienes algunos ejemplos:
¿Es o no cierto que la Dirección
General del Catastro usa drones con esta finalidad?. Por lo que se publica en
algunos medios de comunicación, casi puede suponerse que hay personas
dispuestas a jurar que han visto estos drones fotografiando su piscina o ático,
en una prueba palpable de que el ojo del “Gran Hermano” les persigue.
Hace ya casi un año, el pasado 30
de Julio de 2016, Lola Galán, Defensora del Lector del diario El País publicó una información titulada “El misterio
de los drones del Catastro” que abordaba esta cuestión. Como buena profesional,
hizo lo básico que todo periodista debería hacer: preguntar a la fuente, es
decir, al propio Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
Si te apetece seguir pensando que
los drones del Catastro nos persiguen hasta el cuarto de baño, no sigas
leyendo. Si por el contrario te pica la curiosidad por conocer la realidad, no
te queda otra que leer la información de Lola Galán, que puedes encontrar en el
siguiente enlace:
jueves, 8 de junio de 2017
Mobile mapping y su posible aplicación al Catastro.
En una entrada anterior, http://catastreros.blogspot.com.es/2013/07/es-posible-hacer-el-trabajo-de-campo-de.html
, ya tuve ocasión de comentar cómo lo que habitualmente conocemos como “trabajo
de campo” constituye uno de los talones de Aquiles de las actividades
catastrales. Decía entonces que “Un dato
erróneo por una mala captura en campo es un conflicto futuro asegurado, que
además compromete a todos los que intervienen en el proceso. …… Los periódicos
están llenos de noticias, muchas veces infundadas, en las que la aparición de
algunos errores puntuales (obtenidos en la fase de captura de datos) sirve para desacreditar todo el proyecto de
actualización catastral.”
Como ejemplo, esta reciente
noticia publicada en un diario digital español. El titular -“Cuando el Catastro te "tima": Esto
es una subida de impuestos encubierta"-, se complementa con el
siguiente subtítulo: -“Alarma vecinal en
Madrid. Varias personas acusan a Hacienda de incrementar injustamente el valor
de su propiedad”-. La noticia se refiere al proceso de regularización
catastral, ya explicado en otras entradas del blog, gracias al cual se están
integrando al Catastro un número muy significativo de inmuebles y de reformas
que sus propietarios no habían declarado, cómo era su obligación.
Cita un caso concreto,
-presumiblemente un error-, y lo generaliza desacreditando con ello todo el
proceso, sin dar valor a la información oficial del Ministerio de Hacienda y
Administraciones Públicas, según la cual Madrid ha sido una de las ciudades con
el menor número de alegaciones presentadas, -no llegan al 2%-. A pesar de ello,
el periodista no ha podido evitar usar
expresiones como “timo” y “alarma social”. Los medios de comunicación de España y
Latinoamérica están llenos de ejemplos donde se repiten casos como el citado.
Puedes ver la noticia citada en el siguiente enlace: http://www.elespanol.com/espana/20170604/221228204_0.html
Pero volvamos al objeto de esta
entrada, que no es otro que plantearnos si un tema tan crítico para los
procesos catastrales, como lo son los trabajos de campo, pueden hacerse “de
otra manera”, y especialmente si la utilización de nuevas tecnologías aporta
ventajas y mayor calidad en los procesos de captura de datos. En este caso le
toca el turno a la tecnología conocida como “mobile mapping”, o mapeo móvil.
El mapeo móvil consiste en la
integración de diferentes métodos que permiten la captura automatizada y masiva
de datos, en un corto espacio de tiempo.
La singularidad es que esta captura se realiza instalando los equipos sobre coches, trenes o cualquier otro vehículo,
dependiendo el uso o finalidad del producto final. Existen también ya opciones
de trabajo instalando los equipos en una mochila ligera, lo que permite hacer
el recorrido a pie.
Básicamente se utilizan cámaras
de levantamiento con sensores para tomar y georreferenciar imágenes de alta
resolución de forma automática, o bien un escáner laser. Además es necesario contar
con GPS y una unidad de medición inercial, que permitan mejorar la precisión de
los datos levantados.
Según se desprende de la
publicidad que aportan las empresas que ofrecen estos servicios, la aplicación
combinada de estas tecnologías permitiría obtener datos precisos para realizar mediciones
de distancia, alturas, digitalización de puntos, líneas y polígonos,
georreferenciación de elementos verticales, y prácticamente de todos los elementos
que pueden verse en una calle (edificios, farolas, bordillos, alcantarillas,
vegetación, etc. ).
Sin dudar de la espectacularidad
y potencialidad de estas tecnologías, nos surge la duda de hasta qué punto
pueden remplazar a los sistemas tradicionales utilizados en Catastro.
¿Podemos sustituir con esta
tecnología a los procedimientos tradicionales utilizados para elaborar
cartografía catastral?. Como ya he hecho en otras ocasiones, invito a mis
amigos ingenieros geográfos, topógrafos y agrimensores a que opinen sobre ello,
pues son los que pueden hacerlo con autoridad. Pero no puedo dejar de dar mi
opinión personal, inexperta y basada sólo en las demostraciones que he podido
presenciar.
Me parece que hay dos escenarios
distintos a considerar: por un lado, la confección de una cartografía catastral
urbana completa (escalas 1:500 o 1:1000), y por otro la realización de unos
trabajos de corrección de errores o actualización de una cartografía catastral
previa ya existente.
En el primer escenario, -la
confección de una nueva cartografía catastral-, estimo que estas nuevas
tecnologías no pueden hoy por hoy sustituir al sistema actual, basado en vuelo,
apoyo y restitución, y ello fundamentalmente por dos razones:
-En primer lugar, por las propias
limitaciones de los vehículos utilizados, que no puede acceder a todas las
áreas de las ciudades (por ejemplo, los patios y espacios interiores). Las
cámaras o sensores montados en disposiciones que permiten la generación de ambientes
en 360° no resuelven estas limitaciones.
-Y en segundo lugar, porque la
tecnología LIDAR embarcada en estos vehículos sigue teniendo las limitaciones
que ya vimos en otra entrada de este blog, cuando planteamos su posible
aplicabilidad a la generación de la cartografía catastral, y en que sugeríamos
que LIDAR es, hoy por hoy, un complemento muy útil de las herramientas tradicionales,
pero no las sustituye. http://catastreros.blogspot.com.es/2013/01/una-cuestion-para-mis-amigos-topografos.html
Sin embargo, las técnicas de mobile
mapping sí parecen muy adecuadas para mejorar la calidad y corregir los
defectos de las cartografía catastrales ya existentes. En la siguiente imagen
podemos ver un ejemplo claro de ello. Un voladizo, que en la restitución inicial
no se distingue, da lugar a interpretar la existencia de un edificio y genera
un error en la cartografía.
Mediante el recorrido con mobile
mapping se detecta fácilmente el error, y se obtiene todos los datos necesarios
para corregir dicha cartografía. Es un
ejemplo claro de la utilidad de la herramienta para este tipo de correcciones,
lo que nos permite pensar en estudiar su utilización sustituyendo a las
brigadas de campo tradicionales encargadas de estas labores de depuración,
generando con ello una actividad más eficiente: menor coste, menor tiempo de
ejecución de los trabajos e igual calidad en los resultados.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)