martes, 23 de junio de 2020

“Smart taxes”: ¿Cómo apoyará la tecnología la transformación de las áreas de ingreso de los municipios?.


La evolución de la cultura tributaria está exigiendo que en los distintos tributos locales se defina con mayor precisión la capacidad económica real de cada contribuyente. O dicho de otra manera, tributos basados en tablas o en presunciones legales de capacidad económica o de rendimientos, resultan hoy poco eficientes, generan modelos de evolución limitada y, lo que es peor, se enfrentan a un riesgo probable de inconstitucionalidad. 

Podríamos decir que existe una corriente social y jurisprudencial imparable que está exigiendo evolucionar hacia unos impuestos municipales que valoren mejor la capacidad económica individual. Un ejemplo del objetivo a perseguir en los tributos municipales sería el actual Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, en el que la información precisa disponible de cada contribuyente permite que dos personas con los mismos ingresos tengan que pagar distintas cuotas, al tener una diferente capacidad económica.


En este escenario resulta imprescindible una transformación en profundidad de las estructuras tributarias de los municipios, que se ha de producir, fundamentalmente,  con la clarificación de la situación normativa actual, pero también con la aplicación de un modelo tecnológico más avanzado, definido como “Smart taxes”.


La visión “Smat taxes” implica aplicar los mismos criterios que rigen los modelos de “Smart cities” (básicamente, la aplicación de tecnologías innovadoras en la detección, tratamiento y análisis de multitud de datos) también en la gestión de los ingresos municipales, y no sólo sobre los gastos, como ha ocurrido hasta ahora.  La ventaja adicional respecto a las iniciativas “smart cities” tradicionales es que, al estar asociadas las iniciativas “smart taxes” al ingreso y no al gasto, la sostenibilidad financiera de los proyectos está garantizada, lo que no ocurre en algunos proyectos “smart city”, muy vinculados a modelos inestables basados en subvenciones.


Además, la inversión en proyectos “smart taxes” permite la definición de un “ROI tributario”, es decir, la fijación de un objetivo de recuperación de la inversión basado en el incremento potencial de la recaudación de determinados tributos debido a la aplicación de la iniciativa.



"Smart taxes"  implica tres ámbitos- tres "pilares"- de actuación:



1º.- Una mayor capacidad de captura, tratamiento y analítica avanzada de datos, lo que permitirá la construcción de un sistema de gestión basado en un modelo real de gobernanza de los datos tributarios. Esta mayor capacidad permitirá definir adecuadamente las capacidades económicas reales de los contribuyentes mediante la captura inteligente de numerosa información, propia y externa, que sirva para definir correctamente el perfil tributario del sujeto pasivo en relación con cada uno de los tributos. 


Esta iniciativa supondrá para el contribuyente una clara mejoría en ámbitos concretos. Como ejemplos:

-“Smart taxes” permitirá una gestión proactiva, lo que permitirá a los gestores de los tributos municipales anticiparse y facilitar al contribuyente el cumplimiento de las obligaciones tributarias. De nuevo podemos acudir al ejemplo del IRPF con el “borrador de declaración”, que no es más que la puesta a disposición del contribuyente de todos los datos tributarios para facilitarle el cumplimiento de sus obligaciones. “Smart taxes” permitirá, por ejemplo,  anticipar al ciudadanos toda la información necesaria en los supuestos de autoliquidaciones de los distintos tributos municipales.


-La iniciativa permitirá actualizaciones “automáticas” de padrones cuando se producen hechos sujetos a tributación. Un ejemplo sería el IBI, donde la integración plena con la información procedente de las licencias urbanísticas debe permitir descargar al contribuyente de presentar determinadas declaraciones. Se conseguirá reducir cargas administrativas a los contribuyentes lo que redunda en la mejora de la productividad y en la competitividad de las empresas.


-Finalmente, la mayor precisión en las capacidades económicas de los contribuyentes mediante un modelo “Smart taxes” permitirá una mejor definición de aquellas causas de naturaleza subjetiva que pueden permitir el acceso a un determinado beneficio fiscal. De esta manera, conociendo previamente los requisitos que para  cada caso se establezcan, se puede generar un modelo de tramitación de este tipo de ayudas tributarias sin necesidad de que el contribuyente tenga que acreditar o aportar ninguna documentación o información adicional.


2º.- Una mejor identificación de sujetos pasivos, hechos imponibles y actividades a partir de las herramientas de territorialización de la información que aporta un “GIS Tributario”. Territorializar los datos tributarios, y aquellos otros que pueden tener efectos fiscales, y asociar cada uno de ellos a una coordenada geográfica, permitirá desarrollar análisis y estudios basados en “inteligencia de geolocalización”. Las distintas soluciones que estamos viendo como consecuencia de la COVID-19 demuestran de una manera definitiva todas las posibilidades de estas herramientas.


Entre otras cuestiones permitirá responder a la gran pregunta sobre “¿A que se dedican mis impuestos?”, asociando información sobre gasto e ingreso municipal, llegando al máximo nivel de granularidad, y superando el tradicional nivel de análisis por Distritos o Barrios.


Finalmente, la incorporación de modelos de representación 3D completarán la posibilidad de disponer de “gemelos digitales” de la ciudad, con gran utilidad también para la actividad tributaria en sus tres fases de gestión, recaudación e inspección.


3º.- Una mayor capacidad de gestión y de control mediante la aplicación de tecnologías innovadoras. La progresiva incorporación de tecnologías hasta ahora ajenas a la gestión tributaria permitirá mejorar sustancialmente los resultados obtenidos. Se puede intuir este resultado con los siguientes ejemplos:

-Imágenes aéreas de alta y muy alta resolución son y serán definitivas para localizar obras y reformas ilegales, u ocupaciones del dominio público no autorizadas.


-El uso de tecnologías BIM en la solicitud de licencias urbanísticas facilitará ampliamente la gestión de las mismas, y permitirá, por ejemplo, una precisa definición del coste de ejecución material de las obras, a efectos del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras.


-Disponer de tecnología de laser scanner embarcada en vehículos que circulan por la ciudad puede ser una herramienta definitiva para localizar andamios, obras, u  ocupaciones de vía pública no autorizadas, o que superan el alcance de lo autorizado.


-Finalmente, la reciente modificación de la Ley General Tributaria para permitir el uso en los procedimientos de aplicación de los tributos de sistemas digitales mediante la videoconferencia u otro sistema similar que garantice la autoría, autenticidad e integridad de la información, debería ser un auténtico revulsivo para la gestión tributaria municipal.